El desarrollo económico
Por Gil Matos
Terminada la segunda guerra mundial y cuantificados los desastres derivados de
la misma, las naciones se concentraron en analizar qué tan poderosa
militarmente quedaron posterior a este acontecimiento bélico que cambió la
historia del mundo. La valoración económica se llevó a cabo cuando se ponderó
conjuntamente con el poderío político y militar que correspondió a cada nación,
pero la mayor preocupación se concentró en la hegemonía político-militar y eso
es lo que explica que inmediatamente se desarrollara la denominada guerra fría.
Otra observación importante es que a lo largo de la historia mundial se han
registrado varios fenómenos de crisis económicas, cuyas consecuencias han sido
nefastas por las repercusiones mundiales que han tenido y que han impactado de
manera negativa en la reorientación de la economia. Sin lugar a dudas, estos
acontecimientos de crisis han perturbado los potenciales de desarrollo
económico de cada país, aunque de manera indirecta algunos países grandes se
han beneficiado al dinamizar sectores estratégicos.
Con los acontecimientos bélicos mundiales y los fenómenos de las crisis se
podrían construir diversas ecuaciones para cuantificar y establecer el vínculo
que se han producido entre éstas y el desarrollo económico en el mundo. Sin recurrir
al análisis complicado se podría arribar algunas inferencias importantes que
permiten demostrar que las guerras y las crisis económicas financieras han sido
los principales obstáculos para que la sociedad alcance cada vez más un salto
al desarrollo, aunque se hayan creado canales de cooperación.
En efecto, los criterios de impulsar el desarrollo económico se basaron en que
EEUU asumía el liderazgo político del mundo occidental, implicando que desde
1944, se impulsaron los acuerdos internacionales para promover la cooperación
internacional, en las cuestiones comerciales y financieras, para lo cual se
ayudó a Europa y se trató de evitar guerras internas en este continente y se
asumió el compromiso a defender militarmente a Europa. Para concretizar los
mismos, a cambio de las ayudas derivadas del Plan Marshall, USA exigió reformas
económicas y concesiones militares a los gobiernos europeos.
Para viabilizar todo el aparataje triangular, militar, político y económico,
fue necesario recurrir a las doctrinas económicas de Bretton Woods, 1944, las
cuales se sustentaron en cuatro creencias de los economistas. Por un
lado, constituir organismos que facilitaran la cooperación internacional: en la
diplomacia la presencia de la ONU ,
en el sistema monetario internacional el FMI, en cuanto al comercio mundial el
GATT y en la reconstrucción económica el BM o BIRD; por otro lado, eran
partidarios de las políticas de las macroeconómicas, fiscales y
monetarias, para estabilizar las economías nacionales.
Bajo ese enfoque es que surgen los organismos internacionales para darle forma
al interés por el desarrollo económico encubierto en el amparo de la
cooperación y la integración internacional. No obstante, el factor político
siempre estuvo en primer plano ya que se impulsó la integración europea con dos
objetivos fundamentales: en primer lugar para crear una barrera defensiva
frente a la amenaza soviética, en tanto, promover la creación del mercado
europeo que podría fomentar las exportaciones americanas, pero a su vez, se
optaron por los tipos de cambio fijos como mecanismo para favorecer el
comercio, pero ajustables ante posibles desequilibrios estructurales de la
balanza de pagos.
Con los criterios de tipos de cambio fijos y la política monetaria autónoma se
obligó a imponer controles a los flujos de capital, los cuales crearon mercados
financieros divididos.
Como se puede observar, la guerra fría, en el marco del plan Marshall,
fue determinante en el comportamiento de las economías europeas, así como
el interés de lograr un ritmo de crecimiento económico lo cual despertó el
interés de las causas del rápido dinamismo de éste en Europa, hasta 1973, y por
qué desde 1973 se ralentizó el crecimiento económico en esa zona. Pero resulta
que el crecimiento económico de Europa fue posible por la mejora de la
eficiencia productiva, mediante la innovación tecnológica, ya que el aumento de
los factores de producción sólo explicaba el 38% del crecimiento económico de la Europa occidental, durante
el período 1947-1973.
Es por tales razones que resulta muy importante analizar a profundidad la
evolución de los países para lograr determinar y entender los factores que
inducen los cambios que provocan las transformaciones de la estructura
productiva, tecnológica, educación, política y social, que es lo que
identificamos como desarrollo económico. Otro elemento a considerar es el nivel
de ingreso per cápita de los países, entre los que resaltan en los países
desarrollados con ingresos per cápita anual, Luxemburgo con US$79,000, Canadá y
Australia con USS$44,000, en tanto, que los países de América Latina se
destacan Argentina con US$16,000 y Brasil con USS$15,000, a esto se le agrega
que las experiencias en países desarrollados indican que estos han invertido
más en salud y educación, situación que han colocado a estas sociedades con
altos rangos de progreso económico.
El autor es
un Facilitador Comunitario.
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